Analicemos un poco el
ciclo que se inicia con la luna nueva del 2 de diciembre de 2013. A partir de esa semana será primordial el
tema de la salud física, mental, emocional, social y espiritual. Como la luna nueva inicia una etapa de gestación, lo natural
será actuar en consecuencia: escuchemos las necesidades de nuestro cuerpo y la voz de nuestra intuición. Durante
esa fase (del 2 al 9 de diciembre)
nos interesará resolver asuntos
relacionados con nuestro bienestar, bien sea iniciando un nuevo régimen,
cambiando ciertas rutinas o incorporando otras. Algunos tendrán que lidiar con
asuntos pendientes (viejas dolencias acumuladas) que aflorarán durante esa
semana con el fin de ser
sanadas. El 4 de diciembre será
propicio para lidiar con esos temas pendientes. Aprovechemos ese
día para conectarnos con nuestra voluntad y transformar lo que no nos gusta.
Recordemos que durante esa semana lo importante será iniciar una nueva etapa de salud emocional, física y espiritual. Cada quien sabe cuál
es el ámbito en el que le corresponde enfocarse, y lo natural
será avocarse a eso con determinación.
La Luna nueva en Ofiuco representa la capacidad de
trascender los límites impuestos. Se inicia una etapa en la que podemos ir más
allá, incluso, mucho más allá de lo que ha representado hasta ahora nuestra
zona de confort. Ese avance interno, ese ímpetu, podremos manifestarlo de manera
entusiasta, con franqueza y optimismo. Nos sentiremos inspirados y dispuestos a
ser sinceros, veraces y justos, o al menos ese será el camino que
nos dará tranquilidad y certeza interior.
El 5 de diciembre, la Luna conjuntará a Venus, así que
aprovechemos esa energía creativa, inspiradora y magnética para impregnar
cualquier intención, proyecto o
simplemente el cuidado de nosotros mismos, a través de algún encuentro
agradable con alguien querido, o algún consentimiento personal. Lo importante
ese día es que puedas permitirte disfrutar de algún momento para ti.
Los
días 6 y 7 de diciembre estarán llenos
de enfoque. Será como sentir que el
entusiasmo experimentado en días
anteriores merma un poco y se convierte en determinación, firmeza y compromiso. Lo que nos llenó de inspiración
necesita ahora acción. En esos días es recomendable realizar entrevistas, fijar
acuerdos, mantener un ritmo constante de actividad, sin perder el norte. Lo que
se concrete durante estos dos días alcanzará una proyección clara y facilitará
la consecución de las metas.
Finalmente, los días 8 y 9 de diciembre la Luna conjuntará a
Neptuno y a Quirón. Este despliegue de ilusión con fantasía creadora puede ser
muy positivo si lo utilizamos para liberar antiguos condicionamientos. El deseo de trascender las dificultades
personales y colectivas adquiere mayor fuerza durante estos días porque aumenta
la noción de nuestro potencial como individuos
capaces de afectar conscientemente el entorno. Así pues, la conciencia
colectiva vibra y genera cambios. En
palabras de Martin Luther King este tránsito puede comprenderse de la
siguiente manera: “No hay nada tan poderoso como una idea cuyo momento ha
llegado”.
Espero que tengan todos una feliz luna nueva, la última de
este 2013.
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