Sombra y tormenta de Mercurio retrógrado

Muchos se preguntarán por qué cuando Mercurio se pone retrógrado, no sólo se altera el entorno de manera evidente durante esos días, sino que su efecto se siente desde mucho (casi dos semanas) antes de iniciarse ese período.
Gracias a las investigaciones realizadas por los astrólogos Terry Lamb y Roxana Muise, además de la sostenida divulgación por parte de Jim Shawvan, se han establecido dos fenómenos que giran en torno al movimiento retrógrado de Mercurio, ellos son denominados: “sombra” y “tormenta”.
Si observamos con detenimiento, y en este punto recurro al tecnicismo astrológico, Mercurio siempre pasa por el grado de la estación directa mucho antes de iniciar su movimiento retrógrado. Igualmente, vuelve a tocar el grado en el que inicia su movimiento retrógrado mucho después, cuando ya está directo. Ese punto es el denominado “período de sombra”, que para efectos prácticos lo podríamos ejemplificar diciendo que en el actual ciclo de Mercurio retrógrado ese punto comenzó el 03 de septiembre de 2008 y finalizará el 31 de octubre.
Durante el período de inicio de la “sombra” se comienzan a sentir los efectos extraños, es decir, las fallas en la comunicación, el estado de somnolencia, los retrasos y todo lo que ya conocemos.
A eso le sumamos el segundo fenómeno: “la tormenta” que es el punto de mayor lentitud de Mercurio. Este se inicia cuando el planeta se mueve a menos de 40(min/arc) por día. Esa “tormenta” se inicia los días cercanos a la fecha en que se estaciona. En nuestro caso, la primera "tormenta" ocurrió a partir del día 17 de septiembre y terminará el 30 del mismo mes. Luego, la segunda tormenta se iniciará el 12 y finalizará el 20 de octubre de 2008.

Recordemos que Mercurio es el planeta más rápido, de hecho, el pensamiento y las ideas se expresan de forma veloz. De tal manera, si éste planeta expresa lo mejor de sí cuando mantiene un ritmo dinámico, qué podría ocurrir cuando va perdiendo su rapidez hasta detenerse. La tormenta es la fase más crítica en este ciclo retrógrado. Si bien, la “sombra” inicia el ciclo de alteraciones, la “tormenta” intensifica esos síntomas.
Esto no significa que debamos estar paranoicos porque los días "complicados" parecieran aumentar, en lo absoluto. Procuremos fluir con el ritmo del cosmos que tiene sus ciclos y nos invita a adaptarnos a ellos.